24 de abril de 2009

Pasodobles





Vuelvo a la "otra música" y lo hago con los pasodobles.

El "paso-doble" o "pasodoble" es una marcha ligera, adoptada como paso reglamentario de la infantería, con una característica especial que hace que la tropa pueda llevar el paso ordinario. En su día recibió este nombre de "pasodoble", ya fuera para desfiles militares o taurinos. También recibió el mismo nombre la danza, que fue popularizada hacia 1926. Se compone con un compás de 2/4 o 6/8.Parece ser que el pasodoble procede de la tonadilla escénica, que era una composición que en la primera mitad del siglo XVIII servía como conclusión de los entremeses y los bailes escénicos y que luego desde mediados del mismo siglo era utilizada como intermedio musical entre los actos de las comedias.Se conoce como pasodoble el baile originado en España hacia 1533 y 1538 en el cual la mujer desarrolla un papel importante. Ella es utilizada con(normalmente) el paso 69 (libro de pasos). Utilizado en varias regiones para la celebración de eventos. Fue una parte muy importante para el desarrollo del país. Es, además, uno de los pocos bailes de pareja que se siguen conservando hoy en día; está presente en muchas fiestas (verbenas populares) y sigue formando parte de la tradición de todas las regiones de España. "A principios de siglo se relacionó con el garrotín, un baile de pareja gitano, bastante vivo y repetitivo". También se cree que este baile pudo originarse en Francia, donde se llamó pas-redouble, tocado por bandas para marchas militares desde 1780. Desde este país se fue desarrollando y extendiendo a otros territorios como una marcha rápida de infantería que regulaba el paso de los soldados.El pasodoble es un baile muy sencillo, con figuras muy libres, por lo que resulta bastante fácil aprenderlo. La posición de la pareja es igual a la de todos los bailes de salón, uno enfrente del otro y con los cuerpos pegados ligeramente desplazados hacia la izquierda. Su ritmo básico es muy simple: un paso por tiempo y se debe permanecer todo el tiempo con los cuerpos en paralelo y con la mano izquierda y derecha del hombre y la mujer, respectivamente, unidas. El pasodoble forma parte del repertorio de las bandas de música españolas y suele constar de introducción y dos partes principales, con un ritmo aflamencado. Como danza es semejante al one-step; se diferencia en el número de pasos que se dan al bailar y en sus respectivos nombres.
(de wikipedia)

He escogido un vídeo con 25 famosos pasodobles españoles:

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2 de abril de 2009

Schubert - Sonata para piano D 960




Retomo de nuevo la "música clásica" y lo hago con Franz Schubert y su sonata para piano D 960.
La última sonata, D. 960 en si bemol mayor, compuesta en 1828, poco antes de su muerte, marca sin duda una de las cimas del compositor y de toda la literatura pianística.
El centro de gravedad lo constituye el Molto moderato inicial. El tema, una bella melodia contemplativa, profundamente melancólica y al mismo tiempo de una impresio­nante serenidad, adquiere tintes dramáticos en el siniestro trino que la cierra, en el registro más grave. Ese mismo tema termina por afirmarse en fortissimo para más lírico. El desarrollo, que em­plea ambos temas, es de una ima­ginación y riqueza de modulacio­nes extraordinaria, que culmina en un enérgico fortissimo tras el que surge, en un magistral efecto dramático, el siniestro trino que cerraba el motivo inicial. La coda aparece plagada de silencios inte­rrogantes y el tema principal, con reiteradas apariciones del trino, que aquí parece decididamente fa­tídico, se desvanece en una nebu­losa similar a la que rodeó el co­mienzo. La intensidad no decae en el Andante sostenuto, de estructu­ra tripartita y en el que sólo la mú­sica de la sección central parece traer algo de luz a las más dolien­tes secciones extremas. El final, en un pianissimo etéreo, nos devuel­ve al clima de tristeza con que con­cluyó el tiempo inicial, y que nos recuerda la afirmación del compo­sitor: «¿Existe realmente lo que se ha llamado música alegre? Yo no la conozco». Ligero y refinado, el refrescante scherzo parece elevar­se como algo casi irreal y huidizo. Por fin, el Allegro ma non troppo final, que combina las formas ron­dó y sonata, debuta con un motivo tan delicioso como aparentemente intrascendente, al que sigue otro, más sereno, que parece recuperar por momentos la atmósfera del tiempo inicial. La brusca irrupción de rotundos acordes antes mencio­nada trae consigo una inusitada tensión, que abre la puerta a un pasaje en el que brilla la imagi­nación schubertiana para las mo­dulaciones. Tras recuperarse en la reexposición el clima del comienzo, Schubert parece rendir un último homenaje a Beethoven en la coda, un arrebatado Presto con el que culmina la obra de forma brillante y rotunda.
(Rafael Ortega Basagoiti)

Coloco en esta entrada un youtube de 33 vídeos con un muestrario de varias interpretaciones:


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